Este fue un proyecto complejo, marcado por fuertes desniveles y serios problemas de drenaje. Lejos de ver esto como un obstáculo, lo convertimos en una oportunidad para diseñar un jardín funcional y lleno de carácter, inspirado en las montañas del mediterráneo.
Se construyeron canales estratégicos para guiar el agua de lluvia hacia zonas del jardín con mayor sequedad, mejorando la gestión sostenible del terreno. Como parte del equilibrio entre lo natural y lo estructurado, se colocó césped natural en áreas seleccionadas, aportando frescura, contraste y continuidad al paisaje. El resultado es un entorno resiliente, armónico y en perfecta sintonía con su entorno.